Sin embargo, la compañía tuvo que ser liquidada a principios de los años noventa.Solo dos años antes, el aparato de los Hermanos Lumière habría hecho su legendaria aparición pública en París y con la reciente euforia ocasionada alrededor del mundo por la aparición del invento, muchos camarógrafos extranjeros se volcaron con sus cámaras en busca de nuevos paisajes por descubrir, de esta forma se conoce que algunos incursionaron en territorio colombiano aquel año donde se realizaron exhibiciones inicialmente en Colón, que por entonces pertenecía a Colombia; de allí pasó a Barranquilla, luego a Bucaramanga para llegar más tarde a la capital Bogotá donde en agosto de ese mismo año fue presentado en sociedad en el Teatro Municipal, que estaba localizado en la carrera 8 y fue posteriormente demolido.Fue así como desde 1928 hasta 1940 en Colombia se produjo un solo largometraje con sonido óptico: Pereira es la que invita a su gran carnaval(1936), producido por la Casa Filmadora Venus en Medellín, Colombia y el film Al son de las guitarras de Alberto Santana, que nunca fue estrenado.[9] De este período sobreviven, no obstante, numerosos cortometrajes documentales o noticiosos realizados por Acevedo e Hijos como la película Los Primeros Ensayos del Cine Parlante (1937).A esto se suma la competencia del cine argentino y mexicano, que atravesaban sus "edades de oro".Entre 1941 y 1945 se estrenaron diez largometrajes de ficción colombianos, realizados por cuatro compañías: Ducrane Films: Dirigida por Oswaldo Duperly, un empresario bogotano que había vivido en Estados Unidos.Aunque estos artistas no siguieron trabajando en el medio cinematográfico, García Márquez continuaría colaborando más adelante en varios proyectos como guionista.[12] El cine de la pornomiseria fue el término que se empleó por la crítica en Colombia durante los años 1970 para denominar a aquel cine que se valía de la pobreza y la miseria humana para hacer dinero y conseguir reconocimiento internacional.El término "pornomiseria" fue acuñado por el director argentino Luis Puenzo para criticar los excesos en la representación de la marginalidad en el cine latinoamericano.Algunos críticos consideraron este periodo como el «renacimiento del cine colombiano» y la más clara posibilidad en toda su historia de tener una industria consolidada.[21] Gracias a esta ley durante la primera década del siglo XXI la producción cinematográfica aumentó significativamente.Sin embargo no ha sido ampliamente difundida por las barreras que impone la industria cinematográfica en cuando a la exhibición y distribución del material.Durante la década de 1970, en la ciudad de Cali se vivió un gran "boom" no solo referente al cine sino a las artes en general, allí nació el llamado Grupo de Cali o Caliwood, haciendo referencia a Hollywood, del cual harían parte Carlos Mayolo, Luis Ospina, Andrés Caicedo, Oscar Campo entre otros documentalistas y cineastas que retrataron en imágenes en movimiento una ciudad y unas realidades particulares.La siguiente tabla presenta las estadísticas comparativas de los estrenos del cine nacional frente al cine extranjero a nivel nacional, publicadas por el Fondo Mixto de Promoción Cinematográfica, (Proimagenes en movimiento), con base en las siguientes fuentes:[30]
Hermanos Di Domenico, empresarios y realizadores de cine.