Sadayu Pedro Onizuka (también llamado Pedro Onizucca Sandaju, o Pietro Onizuka Sadayu) (1604-1622) fue hecho prisionero durante la gran persecución que hubo en Japón a comienzos del siglo XVII, junto con Pedro Pablo Navarro, al que ayudaba como catequista.
Tras el edicto del Shōgun Ieyasu en 1614, que ordenaba abandonar el país a todos los misioneros católicos, Navarra y sus tres compañías se contaba entre las dos docenas de jesuitas que decidieron quedarse y trabajar en la clandestinidad.
Durante los siguientes siete años, Pedro Pablo Navarro recorrió la provincia de Shimbara.
Él y Dionisio Fujishima se encontraban con Navarra en los días que siguieron a la Navidad de 1621, hasta que los caza-sacerdotes les echaron mano junto con Navarra y el criado de éste, Clemente Yuemon.
El daimio les ofreció la libertad si renunciaban al cristianismo, oferta que ellos rechazaron.