El pueblo está dominado por un antiguo asentamiento datado inicialmente en la Edad del Hierro II, y conserva en los alrededores abundantes restos de una explotación aurífera romana.
En el siglo XVIII, según datos del catastro de Ensenada, tenía solamente un arriero con dos mulas.
La principal actividad económica del pueblo está basada en la ganadería y la agricultura.
Podemos destacar actualmente la existencia en el pueblo como alojamiento de una casa rural.
En el exterior de la iglesia se sitúa al sur la espadaña y su correspondiente escalera exterior en piedra como medio de acceso al campanario, además la iglesia posee un pórtico.