El adjetivo patognomónico, del griego παθογνωμονικόν, derivado de πάθος (enfermedad) y γνώμη (juicio, decisión), se utiliza en el diagnóstico médico o psicológico para calificar a aquellos signos clínicos (manifestaciones comprobables por el especialista) o síntomas (manifestaciones percibidas subjetivamente por el paciente y de las que informa al especialista) que, si están presentes, aseguran que el sujeto padece un determinado trastorno o enfermedad.En contraste con el modelo médico, en psicología clínica o en psicopatología resulta controvertido afirmar el carácter «patognomónico» de un síntoma.De igual modo, en psiquiatría, los signos patognomónicos son escasos o discutibles.Así por ejemplo, no se puede decir que una determinada alteración perceptiva o cognitivo-lingüística asegure la presencia de la esquizofrenia.Los pretendidos signos patognomónicos no cumplen siempre su rol en el diagnóstico diferencial para la identificación correcta de la enfermedad o trastorno mental y la consecuente elección e implementación de una terapia que llevaría al éxito del tratamiento.