Nuevamente bajo la producción de Waldemar Sorychta, Samael consolidó el nuevo sonido en que se había embarcado desde Ceremony of Opposites, aunque ahora bastante más "orquestado" y más cercano al black metal de los noventa, como una versión suave de Emperor o Dimmu Borgir.
Frente a la partida de Rodolphe H., Xy (ya no Xytras) vuelve a los teclados, pero ahora utiliza una batería programada para lo referente a la percusión, Vorph (ya no Vorphalack) se mantiene en la guitarra y voces y Masmiseim en el bajo.
Por su parte, las líricas abandonan definitivamente el satanismo, centrándose ahora en temas filosóficos, cosmológicos y existencialistas, tales como la iluminación espiritual, la fortaleza interior o la unión de contrarios.
Aparece también el primer tema romántico de Samael (Moonskin), aunque sea decididamente pesimista.
Grabado en Woodhouse Studio, Hagen, Alemania, en la primavera de 1996.