Embalse de Arcos

Su capacidad es de 14 hm³ y se usa para consumo humano.[2]​ En la zona se intentó fomentar el turismo durante los años 90, llegando a contar con un barco propiedad del conde de Lebrija, pero su éxito fue escaso.[3]​ Destaca el paraje natural Cola del embalse de Arcos.[5]​ Esta obra se encontró rodeada de polémica, debido a que diversas asociaciones animalistas criticaron el impacto que se producía sobre la fauna y flora del entorno.El lago tiene en todo su recorrido miles de vertidos metálicos, plásticos y en general basura que no recibió más que un leve saneamiento por parte del ayuntamiento sin ningún tipo de efecto positivo.