En el palacio también descansan los restos de su hijo Kim Jong-il, quien lo sucedió como gobernante del país.
Dentro del palacio, el cuerpo embalsamado de Kim Il Sung reposa en un sarcófago translúcido, para ser visible a los visitantes.
Se sitúa en una área asegurada por una gran escolta militar en Pionyang y solamente se permite el acceso a los turistas los jueves y domingos en tours organizados directamente por el gobierno.
Este lugar está custodiado por una serie de guardias especiales; y se encuentra rodeado por un gran muro de protección en sus lados norte y este.
[4][5][6] Al ingresar al edificio, los visitantes (tanto extranjeros como turistas norcoreanos) tienen que caminar sobre un dispositivo de limpieza de zapatos,[7] se les pide que pongan todas las pertenencias personales excepto sus billeteras en un guardarropa, y se les da un boleto numerado para reclamar sus pertenencias al salir.