Desde 2004, el Reporte de Competitividad Global ordena los países con base en este índice,[1] desarrollado por Xavier Sala-i-Martin y Elsa Artadi.
El GCI integra los aspectos micro y macroeconómicos de la competitividad en un solo índice.
A su vez, esta habilidad depende de cuán productivamente un país utiliza sus recursos disponibles.
En consecuencia, el índice mide un conjunto de instituciones, políticas y factores que definen los niveles de prosperidad económica sostenible hoy y a medio plazo.
[7] El informe muestra que a medida que una nación se desarrolla, los salarios tienden a incrementarse y para mantener estos más altos ingresos debe aumentar la productividad.