Oscillum, en plural oscilla, es una palabra latina que se aplica a pequeñas figuras, sobre todo máscaras, que se colgaban como ofrenda a varias divinidades, en conexión con festivales y otras ceremonias.
[1] Se la considera un diminutivo de la palabra os ‘cara’, y por tanto significaría ‘carita’.
Se hacían de mármol y terracota, pero es probable que el material más habitual fuera la madera.
También se colgaban, como los oscilla, pequeñas figuritas hechas de lana llamadas pilae.
Festo afirma que estos cantos se llamaban oscillatio porque los intérpretes llevaban máscaras que ocultaban su cara (os celare "ocultar el rostro") debido al pudor.