Don Gregorio expulsó a las dos mujeres de la hacienda; mientras Luisa acudía al médico, su abuela sufrió un accidente en la pequeña casita donde ambas vivían.
Al descubrir lo sucedido, el shock sufrido provocó que Luisa finalmente perdiera a su bebé.
La joven se marchó rumbo a California donde fue acogida por un bondadoso hacendado que sufre una enfermedad terminal.
Sin embargo, Alejandro tiene muy claro que su amor es Carolina, por eso trata de terminar su relación con Isabella.
No obstante, esta se confabula con su amante, Patricio, para hacerle creer a Alejandro que Carolina le engaña con él.