La «Oficina Central para la Emigración Judía» («Zentralstelle für jüdische Auswanderung», en alemán) fue una institución de la Alemania nazi, con sedes en Viena, Praga y Ámsterdam, cuyo propósito era gestionar la marcha de los judíos de los territorios controlados por el Reich.[2] Eichmann, esperando aumentar el porcentaje de judíos que abandonaban las zonas nazificadas, creó a tal efecto una eficiente maquinaria de gestión.[1] Toda organización, fuese pública o privada, que tuviese alguna relación con la emigración fue obligada a tener un representante en la Oficina.La Oficina pagó la emigración de los judíos tomando el dinero de judíos más ricos y usándolo para expulsar a sus iguales.Eventualmente, estableció una Oficina Central para que todas las medidas en relación con la emigración pudiesen ser tomadas en un único lugar.