En 1974 la Universidad Nacional se reunió con representantes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por las siglas en inglés), universidades estadounidenses y el Instituto Panamericano de Geografía e Historia y geólogos costarricenses.
Ese mismo año el Ministerio de Economía, Industria y Comercio donó a la Universidad instrumentos de registro sísmico, la donación fue impulsada por el entonces diputado Álvaro Torres.
El equipo se instaló en el Instituto Costarricense de Electricidad quien dio mantenimiento a los equipos.
Posteriormente se funda la Escuela de Ciencias Geográficas, donde se inició el estudio académico de la actividad sismológica y vulcanológica de la Universidad Nacional, que posteriormente formaría el OVSICORI.
Esta organización inicia sus labores en el año de 1978 cuando publican el primer "Boletín de Vulcanología".