La canción fue escrita y grabada originalmente por John Lennon alrededor de 1977 como una demo casera tocada al piano, pero quedó incompleta.
Las dificultades técnicas provocadas por la baja calidad del audio de la demo hizo que, finalmente, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr renunciaran a incluir esta canción en el Anthology 3.
La demo permaneció archivada por casi tres décadas hasta que la tecnología digital permitió limpiar el sonido lo suficiente como para poder ser producido con resultados satisfactorios como un tema editado.
[9] El tema fue compuesto por John Lennon durante su largo auto aislamiento de cinco años, como una pieza dedicada a su esposa Yōko Ono.
[11] Estas cintas también contenían «Free as a Bird» y «Real Love», que eventualmente sí estaban terminadas, aunque con un audio apenas aceptable.
Una cuarta canción que se encontraba en las cintas era «Grow Old With Me» , que ya había aparecido en el póstumo Milk and Honey (1984) y no se consideró para el proyecto The Beatles Anthology.
Según McCartney, la baja calidad de este audio hizo que Harrison se refiriese a esta canción como "fucking rubbish" (en español, una porquería, una mierda)[12] Se ha especulado sobre las razones por las que no trabajaron sobre esta canción incompleta.
El productor Jeff Lynne recordó: "Fue un día- una tarde, realmente- que se trabajó con ella.
[14] Esta canción podría formar parte del primer catálogo completo de los Beatles disponible para ser descargado por Internet.
En aquel momento, el plan era que Ringo Starr tocase la batería mientras que, a fin de asegurar la participación póstuma de George Harrison, se recurriría a alguna grabación ya existente en el archivo musical.
McCartney había hablado repetidamente de que quería terminar «Now and Then», refiriéndose al título original que le dio Lennon «I Don't Want to Lose You» (No quiero perderte).
Tras la muerte de Harrison, Paul McCartney retomó la tarea en varias ocasiones y llegó a afirmar que terminará la canción al modo en que solía cuando Lennon estaba todavía vivo y ambos colaboraban en los nuevos títulos.
Son sólo unas cuantas líneas en las que el compositor no concluyó, aunque parece sugerir su contenido.
[20] En la primera reseña publicada para su encarnación completa, Los Angeles Times describió la canción "elegante [y] suavemente psicodélica" como si tuviera "una corriente subterránea melancólica que fluye a través de [ella]", llamándola "una conclusión adecuada para la carrera grabada de los Beatles, no tanto un resumen [sino más bien] una coda que transmite un sentido de lo que la banda logró y perdió".
[21] Rolling Stone lo llamó «la última obra maestra que los Beatles y sus fans merecen».
[22] Más críticamente, The Washington Post escribió que, si bien la canción «no era terrible», era «algo mundana»: de su inclusión en la reedición de 1967-1970, concluyó: "Una canción pasable simplemente no es lo suficientemente buena cuando compartes vinilo con 'Strawberry Fields Forever', 'A Day in the Life' o 'Let It Be.