Su primer equipo fue el Dacia Pitești.
Era un jugador dotado de una técnica admirable, con características muy finas y poco explosivas, pero con resultados altamente efectivos, principalmente en media distancia.
En mayo de 2008 fue transferido al Calcio Catania por 2 millones.
En enero de 2010, fue prestado por 6 meses al CFR Cluj de Rumania.
En enero de 2011, firmó un contrato por un año con el Steaua de Bucarest, el equipo donde consiguió sus mayores logros.