Se hizo amigo de Pierre Pigneau de Behaine, un sacerdote francés que le ofreció asesoría y convenció al gobierno francés de que le prestasen ayuda para alcanzar el trono.
Lo logró y derrotó a la dinastía Tay Son y logró unir a todo Vietnam que se encontraba bajo diversos conflictos de carácter feudal, disputándose territorios.
En agradecimiento a la ayuda que le prestaron los franceses, permitió la entrada de misioneros católicos.
Movió la capital de Hanói a Hue donde construyó un palacio con fortalezas.
Con la ayuda de los franceses consolidó el sistema defensivo vietnamita y logró asentar al país como referente en Indochina.