Fue arquero titular del Club Sportivo Independiente Rivadavia luego de suplantar a Jorge Vivaldo.
Convirtió su primer gol en la definición por penales ante Boca Juniors; el equipo ganó 10 a 9.
Aquella tarde en Buenos Aires, la categoría 1986 de los rojinegros formó con: Nahuel Guzmán; Nicolás Canessa, Ezequiel Garay, Lautaro Formica y Sebastián Omar Benítez; Mauricio Sperduti (Eduardo Rubén Gómez), José Luis Villagra, Gustavo Rodas y Federico Tapia; Héctor Damián Steinert (Alfredo Ramúa) y Boris Usorach (Julio Montedoro).
Tuvo muy buenos números ya que con él en cancha las inferiores de Newell’s ganaron 67 partidos, empataron 26 y perdieron 30.
Tiene 81 partidos en esta división desde su estreno el 12/02/2005 ante Vélez (V) 1-0 con gol de Oscar Adrián Lucero.
En aquel cotejo Newell’s formó con: Nahuel Guzmán; Cristian Ansaldi (Leonardo Martínez), Jorge Vache, Mario Lovera y Germán Rivera; Mauricio Sperduti (José Luis Villagra), Oscar Lucero, Paulo Rosales y Alfredo Ramúa; Héctor Damián Steinert e Iván Borghello.
En ese partido el DT Nery Pumpido puso en cancha a Nahuel Guzmán; Miguel Torrén, Nicolás Spolli, Germán Ré; Carlos Araujo, Hugo Colace (69' Marcos Flores), Hernán Bernardello, Adrián Peralta; Mauro Cejas (80' Mauro Formica), Sebastián Arrieta; Santiago Salcedo.
Es el cuarto jugador con más suplencias en la historia del club detrás de Gustavo Tognarelli (155), Omar Valentín Bargas (143) y Carlos Alberto Pancirolli (142).
Guzmán cerró un año fructífero tras haber llegado a la final de la Copa Libertadores e integrar la Selección Argentina, se consagró campeón del Apertura 2015 con los Tigres.
[2] Fue el tercer arquero de la Selección Argentina en este mundial y no llegó a disputar ningún minuto.
Dicha característica ha sido justificada por su exentrenador, Ricardo Ferretti, esto cuando los goles en contra han encontrado a Guzmán lejos de su portería, señalando que es la labor que el estilo de juego del equipo le exige.
En ocasiones ha sido criticado por los medios de comunicación, quienes alegan que Guzmán no respeta el fair play, esto al distraer o intimidar a sus oponentes antes del cobro de un tiro penal, no saber perder y simular o exagerar las faltas cometidas en su contra.
Las excentricidades de Guzmán son tales que la prensa y los aficionados las han bautizado como Nahueladas.