Mutilación sexual

La mutilación genital consiste en la extirpación de los órganos sexuales o parte de ellos tanto en el hombre como en la mujer, debido a motivos religiosos, culturales y estéticos.

Además, las mujeres sometidas a una MGF son dos veces más propensas a no experimentar deseo sexual y tienen 1,5 veces más probabilidades de tener relaciones sexuales dolorosas.

Existen leyes vigentes y códigos penales que prohíben la práctica de la MGF en algunos países africanos; sin embargo, la prevalencia sigue siendo alta.

Una revisión sistemática de ocho estudios, desarrollados en distintos países africanos, concluyó que las leyes y códigos nacionales no son suficientes para acabar con esta práctica.

Asimismo, las intervenciones que no consideraron las necesidades de la comunidad o no involucraron a sus líderes religiosos, contaron con abandonos y baja participación.