Es conocido por su obra El Cuento de Ferdinando (1936), un libro clásico para niños.
En 1910 su familia vivía en Washington D. C., donde su padre había establecido su carrera como maquinista en la Oficina de Imprenta del Gobierno (Government Printing Office).
[4] Él enseñó en la escuela secundaria y luego trabajó como editor em la editorial Frederick A. Stokes Company.
Apareció como un elemento habitual en la revista Ladies' Home Journal y más tarde fue recogido en varios libros.
Una versión en francés, fue publicado por Analekta (AN2 8741-2), en solitario por Angèle Dubeau, narrado por Pierre Lebeau.