En estos casos sobreviene la muerte biológica si no se toman medidas para revertir la situación.
En resumen, la muerte clínica se produce cuando los signos vitales cesan su actividad, es decir, deja de latir el corazón y desaparece la respiración.
[cita requerida] Si el paciente hizo el paro cardiaco, recibió reanimación pero ésta no dio resultado, se declara la muerte.
[cita requerida] Hasta 1960, la muerte clínica se entendía comúnmente como la falta de respiración y circulación sanguínea debido a un paro cardíaco.
Sin embargo, ese año, los estudios confirmaron con total certeza que la circulación podía mantenerse a través de masaje externo.