Caldera del Rey
Es una amplia caldera que se creó al entrar en contacto el magma con el agua, favoreciéndose así la explosividad de la erupción por la liberación de gases que se producen.En la mayor parte de este monumento natural predominan los materiales sálicos, aunque en su zona más septentrional hay materiales basálticos antiguos que pertenecen al Macizo de Adeje.[2][3] La vegetación natural asociada a la caldera es escasa, con ejemplares de tabaibas en la ladera norte que ha sido menos modificada por el hombre.Las aves son el tipo de fauna más significativa, entre las que destacan el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y el camachuelo trompetero o "pájaro moro" (Bucanetes githaginea).Las viviendas son en su mayoría de tipo troglodita, excavadas en la toba, lo que es fiel reflejo de los cambios espaciales, económicos y demográficos habidos en la zona, pues si bien con anterioridad a los años 1940 apenas había actividad económica en el lugar, con posterioridad comienza el cultivo de tomates en La Caldera y en Los Curbelos, y como consecuencia se produce una notable inmigración hacia la zona.