Se supo confundir antiguamente a este gran volcán con otro que se encuentra 18 km más al Este, el Nacimientos del Jagüé (5.830msnm), (que es aquel donde están justamente las nacientes del Río Jagüé).
El nombre moderno fue colocado en 1885 por la Comisión Chilena de Exploración del Desierto, comandada por Francisco Javier San Román.
Su cara norte, englaciada en su mayor parte, es la visión más difundida del monte y su belleza sobresale en el desierto norteño.
La cara sur, de salvaje aspecto, está surcada por un glaciar encajonado entre oscuros espolones.
El cordón del Pissis además de su macizo principal posee ocho cumbres alineadas en sentido aproximado NO SE.
Sobresale dentro de su propio cordón y recorta en su parte más alta sus seis cumbres.
Existió en el pasado un debate sobre cuál era el "volcán más alto del mundo"; se dudaba si era el Monte Pissis o el Ojos del Salado; ambos volcanes son argentinos, pero el segundo es también compartido con Chile.
Todas las fuentes señaladas estaban basadas en las medidas tomadas por el ingeniero geógrafo e hidráulico chileno Luis Riso Patrón, y publicadas en su obra de principio del siglo XX sobre Geografía Chilena.
Vale aclarar que en otras áreas concuerdan plenamente con las brindadas por el órgano oficial de Argentina.
En el año 2007, una expedición franco-chilena exploró el Pissis y el Ojos del Salado para determinar sus altitudes.
Entre los integrantes militares que llegaron a dicha cima, en su mayoría pertenecientes a la VIII Brigada de Montaña del Ejército Argentino, se encontraban el teniente primero Claudio González Vergara (RI Mot 17), el subteniente Carlos María Fraquelli (RIM 11), el sargento primero Baqueano Fernando Roux (Ca Caz M 8), el sargento primero Roque Reimann (RIM 16), y el cabo 1.º Esteban Montoya (Ca Caz M 8).
Además, cinco civiles (Jaime Suárez González, David Flores, Laura Suárez, Juan Herrera y Joan Rovira) también alcanzaron dicha cumbre con la mencionada expedición, que contó con el apoyo logístico del Sargento Primero Arancibia y del Sargento Brito, ambos conductores motoristas del RI Mot 17.
La ruta más exigente en cuanto a la aproximación y escalada es la del Glaciar Oeste, abierta recién en 2009.