De esta construcción prerrománica no se conserva hoy en día ningún tipo de vestigio, conservándose sólo las construcciones románicas y barrocas posteriores.
En el siglo XII pasó de ser iglesia a monasterio.
Del románico conserva parte de sus muros, sus tres ábsides escalonados y semicirculares.
Declarado Monumento Histórico-Artístico tras su publicación en la Gaceta de Madrid en 1907.
A los pies de la iglesia perviven los restos del claustro románico primitivo de finales del siglo XII.