Una fuente de luz genera una señal portadora óptica constante la cual necesita ser modulada en intensidad.
Esta diferencia de energías resulta muy relevante, ya que puede controlarse a partir del campo eléctrico aplicado --de ahí que se puedan emplear este tipo de moduladores en aplicaciones que requieran poca tensión utilizada.
[2] Hay una nueva tecnología, gracias a los avances realizados en el ámbito de los cristales, que implica usar puntos cuánticos autoorganizados.
Esto permite “apilar” múltiples moduladores e “interconectarlos” entre ellos y a otros dispositivos (por ejemplo, transmoduladores) aún manteniendo cierto “orden” en el cableado.
El modulador online es una página web que se emplea para modificar el tono de un audio grabado desde micrófono o subido a la propia página, aplicando efectos de voz disponibles en esta.