Cada KPA identifica actividades y prácticas interrelacionadas que, en conjunto, permiten alcanzar las metas del proceso.
Las KPAs se clasifican en tres tipos: Gestión, Organizacional e Ingeniería.
Las prácticas de cada KPA se organizan en cinco Características Comunes, que indican si la implementación y la institucionalización de un proceso clave son efectivas, repetibles y duraderas: Las organizaciones utilizan CMM para mejorar sus procesos y pueden obtener una certificación del SEI que evalúa su nivel de madurez.
Se estima que una organización tarda unos 18 meses en promedio para avanzar un nivel de madurez, aunque algunas lo logran más rápidamente.
El proceso requiere un esfuerzo considerable y el compromiso de la dirección.