[3] Sus ghazals, muy populares en el ámbito del idioma urdú, le hacen destacar como poeta de la era mogola, y aun a comienzos del siglo XXI en la India, Pakistán y la diáspora hindustana por el mundo.
Su abuelo paterno, Mirza Qoqan Baig, era un turco selyuqí y descendiente del sultán Berkyaruq[6] que había emigrado a la India desde Samarcanda durante el reinado de Ahmad Shah (1748-54).
[12] Pronto se trasladó a Delhi, junto con su hermano menor, Mirza Yousuf, que había desarrollado esquizofrenia a una edad temprana y más tarde murió en Delhi durante el caos de 1857.
Su lengua materna era urdú, aunque en su casa también se hablaba persa y turco.
Cuando Ghalib comenzaba su adolescencia, un viajero iraní musulmán recién convertido (Abdus Samad, originalmente con el nombre Hormuzd, un Zoroastra) llegó a Agra.
En cambio Ghalib hacia que sus cartas "hablaran" mediante el uso de palabras y oraciones como si estuviera conversando con su lector.
Según expresó Sau kos se ba-zaban-e-qalam baatein kiya karo aur hijr mein visaal ke maze liya karo (desde cientos de millas habla con la lengua de la pluma y disfruta la alegría del encuentro aun cuando estas separado).
En una carta expresó, "Main koshish karta hoon ke koi aisi baat likhoon jo padhe khush ho jaaye'" (quiero escribir líneas tales que quienquiera que las lea las pueda disfrutarlas).
Los británicos lo mantuvieron bajo estricta vigilancia junto con sus visitantes, incluido Ghalib, ya que sospechaban de él.
Esto hizo que Ghalib emprendiera un largo viaje a Calcuta para hacer un llamamiento sobre su pensión al Gobernador General británico.
Mirza Ghalib llegó a la ciudad de la alegría y se enamoró.
Durante esta época, escribió dos masnavis en persa como Chiragh-e Dair (Lámpara del templo) y Bad-e Mukhalif (Vientos adversos).
Él mismo había comentado durante su vida que sería reconocido por generaciones posteriores.
Después de la caída del Imperio mogol y el ascenso del Raj británico, a pesar de sus muchos intentos, Ghalib nunca pudo recuperar la pensión completa.
[1] En 1855, Sir Syed Ahmed Khan terminó su edición erudita, bien documentada e ilustrada del Ai'n-e Akbari de Abul Fazl.
[23][24] Habiendo terminado el trabajo a su satisfacción, y creyendo que Mirza Asadullah Khan Ghalib era una persona que apreciaría su trabajo, se acercó al gran Ghalib para escribir un taqriz (en la convención de la época, un prólogo laudatorio) para él.
Ghalib prácticamente reprendió a Khan por malgastar su talento y su tiempo en cosas muertas.