Los síntomas autonómicos incluyen frecuencia urinaria, estreñimiento y disfunción eréctil en los hombres.
Sin embargo, la mejoría significativa puede retrasarse y, a menudo, es incompleta en pacientes con síntomas graves.
Las causas de una deficiencia en folato pueden ser el alcoholismo, trastornos gastrointestinales crónicos o que puedan causar una malabsorción (incluida la cirugía gástrica, ser celíaco o la enfermedad inflamatoria intestinal) y los antagonistas de folato como el metotrexato y la trimetoprima.
Sus consecuencias neurológicas son mielopatía, mieloneuropatía, neuropatía periférica, problemas cognitivos, atrofia óptica, hipotensión ortostática, pérdida de memoria o psicosis.
El tratamiento se basa en la administración inicial de ácido fólico oral, 1 mg tres veces al día hasta que se normalicen las anomalías hematológicas, luego 1 mg al día; de 1 mg/día a 5 mg/día por vía parenteral.
Para la prevención de defectos del tubo neural, 0.4 mg al día en mujeres en edad fértil.
El óxido nitroso causa la inactivación irreversible de la vitamina B12 que puede conducir a una condición mielopática aguda o subaguda idéntica a la degeneración combinada subaguda de la médula espinal.
Como consecuencias neurológicas ocurren mielopatía, mieloneuropatía, neuropatía periférica y problemas cognitivos.
Las causas por las que se produce son: una mala absorción o por ingestión excesiva de zinc.
El diagnóstico diferencial se establece mediante la deficiencia de Cu y ceruloplasmina séricos.
Los síntomas característicos en el konzo son una paraparesia espástica irreversible, que afecta principalmente a niños y mujeres en edad fértil.
La OMS recomienda una dieta variada y una terapia multivitamínica inmediata para prevenir o tratar otras posibles complicaciones.
Es una enfermedad poco frecuente caracterizada por paraparesia espástica y, en ocasiones, síntomas sensoriales.
Los síntomas clínicos son debilidad y espasticidad lentamente progresivas de las extremidades inferiores.
La mielopatía hepática parece estar estrechamente relacionada con la derivación portosistémica de la sangre que puede permitir que el amoníaco y otros productos de degradación nitrogenados pasen por alto el hígado y causen daño a la médula espinal.
La afección puede ser fatal si está involucrado el segmento cervical superior de la médula espinal.