Esta condición puede generar ataques de pánico, por lo que un tratamiento puede llegar a incluir medicamentos para controlar la ansiedad (por supuesto, deben ser recetados por un profesional).
Esta fobia puede llegar a ser tan severa que el trabajo y las relaciones sociales pueden llegar a verse afectadas negativamente si la obsesión con la muerte sigue en aumento.
Existen también varias manifestaciones físicas causadas por la tanatofobia: Los temblores, por lo general, comienzan en las manos; estos pueden repetirse en episodios intermitentes que aumentan gradualmente en frecuencia y severidad a lo largo del tiempo.
Estos temblores (aunque, por lo general, todos los síntomas) impiden al individuo afectado poder disfrutar de actividades que una vez fueron placenteras, y causar daño irreparable en relaciones personales o laborales.
Un sentimiento general de desesperanza puede conllevar cambios en la rutina afectando así la eficacia y efectividad en el trabajo, o destruir y/o distanciar relaciones con seres queridos.