Incluye especies tan conocidas, entre otras, como los canguros, los koalas, los ualabíes, las zarigüeyas, los demonios de Tasmania, los wómbats y los bandicuts.Esa bolsa está sostenida por los huesos marsupiales, ausentes en los placentarios, que caracterizan así su esqueleto.Con respecto a los placentarios, los marsupiales tienen un cráneo bastante reducido por lo que atañe a la cavidad cefálica, mientras que las órbitas están abiertas posteriormente y presentan una fuerte cresta sagital para la inserción de los músculos temporales; finalmente, existe en la mandíbula un típico proceso angular vuelto hacia el interior.Entre los marsupiales americanos, la ya citada zarigüeya (Didelphis) es el más conocido representante de un grupo bastante antiguo, los poliprotodontos, al cual pertenecen algunos marsupiales que vivieron en Suramérica durante el Mioceno, como Prothylacynus y el Plioceno, como Thylacosmilus.En Australia reproducen de manera paralela la radiación adaptativa que en otras áreas geográficas del planeta realizaron los placentarios.El alimento puede ser dirigido al intestino ciego, donde permanece el tiempo necesario, o puede ralentizar su metabolismo para necesitar menos alimento y dar tiempo al ingerido a que se asimile; pueden masticar mucho la comida, como el wombat, o incluso pueden volver a tragar las heces blandas.Como ocurre en los monotremas, el recto y el aparato urogenital se abren conjuntamente en una cloaca común.Los machos marsupiales tienen el pene normalmente bifurcado, para dirigir el esperma a las vaginas laterales.Para comprender la distribución actual de los marsupiales, es necesario conocer a las vicisitudes que sufrieron las masas continentales en aquellos lejanos períodos geológicos.A principios del Paleoceno, hace unos 65 millones de años, no había mamíferos carnívoros euterios, el nicho ecológico de los predadores ya se hallaba ocupado por grupos animales aparecidos antes: grandes aves predadoras no voladoras, los reptiles modernos y los marsupiales.Los placentarios o euterios, con un mejor sistema reproductor que los marsupiales, y monotremas fueron constriñendo a estos grupos en áreas cada vez más pequeñas a medida que fueron compitiendo en otros nichos ecológicos, pero no empezaron su expansión hasta separarse por un lado África-Madagascar-Eurasia y por otro Sudamérica-Antártida-Australia.En aquella época los mamíferos dominantes eran monotremas como Teinolophos trusleri que habría vivido en el supercontinente meridional cuando Australia estaba unida a la Antártida y por lo tanto en un clima mucho más frío que el de la actual Australia.Al parecer los metaterios surgidos en Sudamérica viajaron todavía unidas las masa continentales meridionales, desde su cuna hasta Australia a través del continente antártico y viceversa a finales del periodo Cretácico; esta teoría se refuerza debido a los estudios realizados a diferentes marsupiales americanos, entre los que destaca el denominado monito del monte, el cual está más emparentado con los marsupiales australianos que con otros marsupiales americanos, por ello hoy en día el taxón de mamíferos americanos (Ameridelphia) se considera parafilético y no usado.Al final del Terciario, sin embargo, contrariamente a cuanto ocurrió con Australia, que permanece aislada hasta nuestros días, Sudamérica se unió nuevamente con Norteamérica por el istmo de Panamá.Durante el Cretáceo y en los primeros tiempos de la era Terciaria, los marsupiales estuvieron bastante difundidos, incluso en las otras partes del mundo.Tanto la edad como la naturaleza placentaria de este fósil han sido desafiadas por otros investigadores.Es un grupo muy heterogéneo, con especies que recuerdan a placentarios (ratas, marmotas, topos, lobos marsupiales, etc.).Los estudios genéticos dan como resultado la siguiente filogenia para los grupos de marsupiales:[7][8] Didelphimorphia Paucituberculata Microbiotheria Diprotodontia Notoryctemorphia Dasyuromorphia Peramelemorphia
Monito de monte, marsupial sudamericano que filogenéticamente pertenece al grupo de los marsupiales de Australia y no al grupo más común entre los marsupiales de América.
Los ratones runchos son marsupiales pequeños de la familia
Caenolestidae
que habitan en América, aunque pertenezcan a una familia separada de los didélfidos, los cuales incluyen casi todos los marsupiales encontrados en el continente.