Mentha longifolia

[1]​ Es una planta herbácea perenne con rizomas rastreros, tallos de 40 a 120 cm de altura, de aspecto sedoso-blanquecino, erguidos y pubescentes.

Las hojas son sentadas, ovales, alargadas, con su anchura máxima cerca del medio, dentadas y acabadas en punta.

Tomentosas y blanquecinas por el envés.

Las flores, de color rosa o lila, surgen en espigas terminales compactas, oblongas y de ordinario ramificadas.

Cáliz muy peloso y acampanado, con 5 dientes agudos más o menos iguales.

[2]​ Especie nativa de Europa, Asia central y occidental (desde el este de Nepal hasta el extremo más occidental de China) y África del norte y meridional (no tropical).

Crece en lugares muy húmedos, riberas o terrenos encharcados.

El uso medicinal de la menta de caballo, lo demuestra su presencia en la Capitulare de villis vel curtis imperii, una orden emitida por Carlomagno que reclama a sus campos para que cultiven una serie de hierbas y condimentos incluyendo las "mentastrum" identificada actualmente como Mentha longifolia.

Del oeste de Asia.

Del oeste de Asia y China.

De Sudáfrica a Zimbabue.

Del Cáucaso y centro y oeste de Asia.

De Turquía e Irán.

De Macaronesia, Eurasia y África tropical.

muqarrabica Shinwari & Chaudhri, Acta Phytotax.

De Turquía e Irán.

Del sur de África.

swatica Shinwari & Chaudhri, Acta Phytotax.

wissii (Launert) Codd, Bothalia 14: 170 (1983).

De Namibia y Sudáfrica.