Mario inicia a los 11 años en el equipo juvenil de Alianza Lima, su debut fue en una gira en Trujillo.
La Foca cuenta que se escapó de su casa y ya en el camerín el 28 de julio de 1947 se impuso a base de llantos y reclamos para salir al campo uniformado, fue la atracción al presentarse en el campo dominando la redonda ante la aclamación del público quien lo reclamó a finales del segundo tiempo para que entrara, el DT del entonces equipo juvenil, Rafael Castillo hizo caso a la tribuna y La Foca jugó los últimos 10 minutos.
Sin embargo cuando le tocó debutar no fue convocado por lo cual reclamó al dirigente Souza Ferreira recibiendo de él un desplante.
Pocho no solo lo bautizó sino lo promocionó entrevistándole en diversas locaciones, así había nacido su apodo.
En Aurich de ese entonces jugaban Daniel Ruiz, Fernando Cárpena y el Muerto González.
La Foca se quedó hasta inicios del próximo año, donde le pondría fin a su carrera como futbolista.
En 1968 volvió a las canchas siendo contratado por el Deportivo Municipal como jugador y la vez asistente de Alejandro Heredia, terminó dirigiendo al club en la recta final.
En 1969 vuelve a Iquitos donde campeona con el Deportivo Aviación, en 1970 dirige al Carlos A. Mannucci que contaba con jugadores como Moacyr Pinto entre otros.
Luego de esa gran campaña (1971-1972) siguieron otras con el FBC Melgar (1973); con la selección juvenil del Perú con jugadores como Caíco Gonzáles Ganoza, Jaime Duarte, Julio Aparicio, Juan José Oré, Roberto Mosquera, entre otros (1974); Barcelona de Ecuador y Unión Pesquero de Ilo (1974); con Cerro Porteño (Paraguay) y con el Deportivo Junín (1975); y con el León de Huánuco con jugadores como Francisco Narduzzi, Kerosene Rodríguez, Máximo Falla, Raúl Gorriti y Bernabé Navarro (1976).
La prensa y afición consideró injusta la salida de La Foca quien indignado lanzó “un maleficio” para que Alianza no campeonara.