Marcelo Hernández

Después a los catorce años trabajó en el Hipódromo Chile vendiendo boletos, para llegar al lugar se transportaba en Trolebús, en donde tuvo la oportunidad de conocer a futbolistas famosos: Francisco Valdés, Rubén Marcos, Pedro Araya, Leonel Sánchez (entre otros) con los cuales compartía en el trayecto.Tras consultarlo con su padre y recibir una respuesta positiva que él no esperaba, Marcelo dejó su carrera y volvió a Santiago a grabar sus primeras canciones que le habría conseguido Salvador Benadava.A poco tiempo de estos éxitos Marcelo fue considerado artista prioritario del sello EMI.[2]​ También participó en la obra de teatro "El diluvio que viene" (1978) donde interpretó al protagonista "Don Silvestre".En 1986 Carlos Pinto lo invitó a realizar cámaras indiscretas a artistas como Raphael y Luis Miguel en donde a este último Marcelo fingía ser un agente de aduanas quien recibió muy indignado a Luis Miguel, ya que ficticiamente sus fans habían provocado destrozos en el aeropuerto donde se suponía que llegaría el cantante mexicano a Chile (siendo que no llegó el día que se había anunciado), por lo que le quería cobrar al joven una multa millonaria, haciéndolo responsable de los supuestos daños y desmanes, dicha filmación se presentó en el programa "En Vivo" de Antonio Vodanovic donde entrevistó a Luis Miguel, y junto a los otros responsables de la broma (Carlos Pinto, Marcelo y Jorge Garrido) le confesaron que era una broma para el programa y le pidieron disculpas por el mal rato.No obstante, hizo aparición en la franja del plebiscito de 1988, apoyando a la opción "Sí".
Marcelo Hernández en los años 1970.