Marcabrú fue un trovador que vivió en el siglo XII; su actividad poética puede situarse aproximadamente entre los años 1130 y 1150.
Parece que se dedicó profesionalmente a la poesía, ejerciendo como juglar de sus propias composiciones.
[2] Aunque se conservan dos vidas de Marcabrú apenas aportan datos biográficos relevantes.
[3] Su obra se caracteriza por el tono moralista:[4] se queja continuamente de la corrupción de las costumbres, del triunfo del fals'amor (falso amor) sobre el fin'amor (amor cortés).
[5] Es una obra difícil, no por su adscripción al trobar clus, sino por su relación con la poesía popular de la época, por completo desconocida en nuestros días.