Mach de resistencia divergente

Generalmente el coeficiente de resistencia llega a su mayor valor al alcanzar el Mach 1.0 y comienza a disminuir de nuevo una vez se pase a los regímenes de vuelo supersónicos sobre el Mach 1.2.

Este efecto obliga a que los aviones que pretenden volar a velocidades supersónicas cuenten con motores de gran empuje.

En los aviones transónicos y supersónicos desarrollados tempranamente se usaba con frecuencia una picada para proveer a los mismos de la aceleración necesaria para superar la zona de la alta resistencia alrededor del Mach 1.0.

En los días tempranos de la aviación, este consecuente aumento de la resistencia hizo creer que la barrera del sonido no podía ser alcanzada, ya que se pensaba que no sería tecnológicamente posible construir un motor con tan considerable empuje o un avión con la suficiente autoridad de control en vuelo para sobrepasar dicha barrera.

Un perfil supercrítico se moldea para hacer el Mach de divergencia de resistencia lo más alto posible, permitiendo que los aviones sean capaces de volar con una resistencia relativamente baja a altas velocidades subsónicas y a bajas velocidades transónicas.