Fue entrenada en todas las formas conocidas de combate marcial y su cuerpo fue biológicamente mejorado.
Vader encontró a Shira Brie flotando a la deriva dentro de su nave: su fisiología alterada y su capacidad de entrar en trance gracias a la Fuerza le salvaron la vida, pero para asegurar su supervivencia, los médicos imperiales en Coruscant tuvieron que ponerle implantes cibernéticos, lo que hizo que Vader sintiera cierta afinidad con ella.
Para evitar que Palpatine la viera como una amenaza, Vader se la ofreció como agente especial: Lumiya sería una de las Manos del Emperador.
Durante la Batalla de Endor, Lumiya estaba en el antiguo mundo capital Sith, Ziost.
Durante este tiempo, entrenó a Carnor Jax, uno de los Guardias Reales, en los caminos del Sith.