La portada surrealista fue realizada por Robert Brownjohn inspirándose en el título provisional de la obra, Automatic Changer ("tocadiscos automático").
Brian Jones intervino únicamente en dos temas, tocando la cítara de acordes en «You Got the Silver» y la percusión en «Midnight Rambler».
Con anterioridad, Keith había compartido esa tarea con Mick Jagger en algunos temas: «Connection», «Something Happened to Me Yesterday» y «Salt of the Earth».
Su novia de entonces, Marianne Faithfull, también iba a participar en la película, pero al final no pudo hacerlo.
En la obra también participaron los músicos Ian Stewart, Nicky Hopkins, Ry Cooder, Leon Russell, Al Kooper y Jack Nitzsche.
The London Bach Choir cantó en «You Can't Always Get What You Want», aunque posteriormente trataría de desvincularse públicamente del álbum debido a sus múltiples referencias a las drogas.
Let It Bleed fue el último álbum de estudio editado por la primera discográfica del grupo, Decca Records.
Recién finalizada la grabación, el grupo realizó una gira por Estados Unidos durante noviembre y diciembre de 1969.
También estaba programada la intervención de The Grateful Dead, que al final no tuvo lugar.
[9] Richie Unterberger, en una crítica para AllMusic, dijo que el disco "extiende el sentimiento de rock y blues de Beggars Banquet hacia un rock ligeramente más duro, hacia un territorio sexual más demoníaco".
[10] James McNair, de la revista Mojo, opinó que la obra hacía énfasis en un country blues "mundano".
La guitarra slide está presente de manera prominente, tocada siempre por Richards (excepto en «Country Honk», donde se encarga Taylor).
En el álbum, interviene en todas las canciones excepto «Gimme Shelter|Gimmie Shelter», «Live With Me» y «You Can't Always Get What You Want», proporcionando un auténtico sentimiento blues a toda la obra.
Hay comentarios sobre cuestiones sociales tales como la Guerra de Vietnam (en «Gimmie Shelter»), así como el movimiento hippie, la cultura de las drogas y la política («You Can't Always Get What You Want»).
A menudo se resalta que la letra del álbum tiene un trasfondo violento y cínico.
Sin embargo, al mismo tiempo hay también una temática amorosa, presente de forma tanto desoladora (en «Love In Vain», escrito por Robert Johnson), reconfortante («You Got The Silver», escrita por Richards), sensual y repleta de insinuaciones («Let It Bleed») o cómica («Live With Me»).
Este hecho levantó polémica (como había sucedido en Beggars Banquet con la versión de «Prodigal Son»).
[3] La primera cara continúa con «Country Honk», una versión country del sencillo del grupo «Honky Tonk Women», que había sido publicado en julio de ese año y había encabezado las listas de ventas en Estados Unidos y en el Reino Unido.
Parsons realizó algunos arreglos para «Country Honk», además de traer al violinista Byron Berline para que interviniese en el tema.
En un principio, la letra habla del asesino en serie en tercera persona, pero en la segunda mitad de la misma Jagger va asumiendo progresivamente su rol.
Este tema ha sido interpretado repetidamente por los Stones en sus actuaciones; destaca especialmente la versión recogida en su disco en directo Get Yer Ya-Ya's Out!
La siguiente pieza es «You Got the Silver» ("Tú tienes la plata"), cantada por Richards y que aparece en la película Zabriskie Point, de Michelangelo Antonioni.
[19] En una crítica realizada para la revista Rolling Stone en el momento de la publicación del álbum, Greil Marcus dijo que las canciones de la parte intermedia del álbum eran "fantásticas", pero que «Gimmie Shelter» (situada al principio del álbum) y «You Can't Always Get What You Want» (al final) "parecen importar más" porque "ambas tratan de llegar a la realidad y acaban enfrentadas a ella, casi llegando a dominar lo que es real, o cómo la realidad se percibirá a medida que pasen los años".
[23] Jagger le pidió originalmente al artista neerlandés M. C. Escher que diseñara la carátula del álbum, pero este declinó su petición.
[26] Según Bill Wyman, su temática estuvo inspirada por el título provisional de la obra, Automatic Changer ("tocadiscos automático").
Además, en el interior se puede leer la siguiente recomendación: "Esta grabación debería reproducirse con un volumen elevado".
[4] En un análisis retrospectivo, la revista NME alabó las distintas direcciones musicales por las que se movía el álbum y lo definió como "un clásico".