Recibe su epíteto específico en honor al toxicólogo holandés Alexander Willem Michiel van Hasselt (1814-1902).
Entre los ejemplares de Latrodectus hasselti ocurre canibalismo sexual.
[5] No son agresivas y solo las hembras muerden a la gente.
Se estima que cada año ocurren en Australia unas 500 a 1000 mordeduras,[6] muchas de ellas en los genitales masculinos, ya que las hembras construyen sus redes en las letrinas de madera.
[7] Las mordeduras de Latrodectus hasselti son la causa más frecuente para la administración de antídoto en Australia (300 a 400 veces al año).