Las dos caras de Ana es una telenovela mexicana producida por Lucero Suárez para Televisa en colaboración con Fonovideo Productions en 2006.
Ana cuenta con el apoyo de su familia conformada por Julia, su madre; Fabián, su hermano y Marcia, su cuñada.
Ana, se siente confundida ya que tiene novio, aunque no la acompañe en sus decisiones.
Rafael decide usar su nombre artístico en todo momento, y se muda a vivir con Eric, un joven de origen humilde quien no duda en tenderle una mano.
Desconociendo el vínculo entre Rafael y sus hermanos, la vida de Ana queda marcada para siempre.
Este, al sentirse acorralado decide acabar antes con ellos e incendia la humilde casa de la familia durante una noche.
Dos años después, Rafael no ha vuelto a saber nada de Ana y mantiene una relación con Irene, una chica vanidosa e interesada, que es nieta de Graciela y sólo se acerca a su abuela cuando le conviene.
Fabián muere al poco tiempo víctima de un aneurisma a causa del mismo accidente y una vez más, Ana se siente destruida.
Rafael a su vez, desconoce ese oscuro pasaje en la vida de su familia.
Ambos tienen un intenso y bello romance que apacigua la vida de Ana, mientras sigue adelante en su venganza contra los Bustamante debatiéndose entre las dos caras de una misma moneda: las caras del bien y del mal.