[4] El inteligente Fiore (Michele Placido) y el arrogante y antipático yuppie Gino (Enrico Lo Verso) de 28 años son elegantes "empresarios" italianos que vienen a Albania[5] para montar una fábrica de zapatos con poco dinero.
[4] Pero para esta compra se necesita un testaferro local[4] que sea lo más inexperto o ingenuo posible: un luchador de la resistencia contra el comunismo sería perfecto.
Finalmente, los objetos en el jeep de Gino son robados, incluidos los neumáticos del coche y los elegantes zapatos que le había regalado Spiro.
[4] En su viaje, Gino también conoce el trágico destino personal de Spiro, que en realidad es italiano: desertó siendo joven como muchos otros y luego se ocultó haciéndose pasar por albanés.
Todavía cree que está en su juventud y quiere volver a Sicilia, con su prometida.
Cuando llegué allí por primera vez, me sentí como si estuviera en la Italia de mi infancia.
Cuando llega gente de Europa del Este y África a Italia o Alemania, tenemos que alegrarnos.
“Una road movie tranquila, intensa, poética, pero realista, que se te mete en la piel.”[1] En la película, Spiro Toiza redescubre su identidad italiana como Michele y al final cree que el barco se dirige a Nueva York, mientras que por otro lado Gino ha perdido toda evidencia de su identidad italiana y está en el barco lleno albaneses como uno de ellos.