Dalton Harvey (Mel Ferrer) es un hombre que ha logrado amasar una considerable fortuna gracias a su gran facilidad para las apuestas.
Sin embargo, vive obsesionado con otro jugador, Larry Elliot (Renaud Verley), mujeriego, pero galante, que con distintas identidades va de ciudad en ciudad y de país en país seduciendo mujeres para después abandonarlas.
La elegida resulta ser María (Marisol), una cabaretera que trabaja en El Molino Rojo y vive soñando con encontrar un amor verdadero de cuento de hadas.
Le ofrece un cheque por la tarea, pero no cuenta con que María pueda enamorarse de Larry, y aún más, que el mismo Dalton pueda enamorarse de ella.
Con tres canciones, este es el musical de Marisol que menos números musicales tiene, dos al principio de la película y uno al final, con todo el segmento central del metraje como un drama normal sin ninguna otra canción.