Esta leyenda en particular, es tan famosa en Irlanda que se ha traducido del gaélico en numerosas ocasiones.
Por ello, Maeve se propuso conseguir un animal más fuerte y bello que este.
Pero cuando Maeve mandó oteadores, antes de que cruzaran la frontera, Cúchulainn ya había acabado con ellos.
Pronto, el Úlster cayó, y Maeve encerró al toro en un corral gigantesco.
Este hizo lo mismo, y nadie salió de sus casas, hasta que, tras haber dejado Irlanda rota, se mataron el uno al otro en un sangriento combate.
El lenguaje de esta recensión es escueto y no le faltan pasajes oscuros, tanto en prosa como en verso.