La Tuna (Uruguay)

Gral Artigas) hasta el arroyo; sin embargo, sorteando los grandes médanos, algunas familias y personas solas fueron levantando ranchos y casillas de madera muy cerca de la costa (así el primer guardacosta: Don Rafael Juan Bautista Vaccarezza Rolleri).

Sandalio Barón y su familia, así como Pilar Tejera con la suya, brindaron múltiples servicios a la comunidad naciente: almacén de ramos generales, hospedaje, entretenimientos, etc.

La venta de terrenos tuvo en Don Baldomero Abella un gran impulsor, acompañado en las mediciones y demarcaciones por el agrimensor Horacio Uslenghi.

Conocemos planos de 1926 que van pautando el fraccionamiento, crecimiento y consolidación del balneario, con dicha categoría según el historiador Aníbal Barrios Pintos, oficialmente desde 1934.

La población permanente de La Tuna y proximidades, sin ser abundante, permitió abrir una escuelita auxiliar en la década del 30 que se mantuvo hasta 1952.

Los años 40 ven la instalación de la bomba manual para la extracción del agua, se amplía la forestación, se termina la construcción del nuevo puente sobre al arroyo en 1946 (el puente anterior se derrumbó con una crecida del arroyo años antes) y la apertura de nuevas carreteras y caminos complementarios del ferrocarril que tenía en La Sala, el km 78, y la Estación Piedras de Afilar, las paradas claves para acceder o partir de la zona: tanto personas como productos y enseres diversos.