En la reconquista se nombra a La Cardenchosa como lugar de Azuaga.
[2] Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, ya por entonces perteneciente a Azuaga, tenía contabilizadas 53 casas.
Conserva su estructura casi intacta e incluso ciertas dependencias singulares, como la casa del ermitaño.
se localiza a la entrada de la piscina municipal.
Aún hoy día la aldea se abastece del agua de este manantial.