Otras compañías involucradas en el desarrollo del SuperDisk fueron Compaq y OR Technology.
Muchas unidades SuperDisk sufrieron problemas de rendimiento lento y fiabilidad.
Tenía la suficiente popularidad para provocar falta de interés del público en el SuperDisk pese a su diseño superior y la compatibilidad con el disquete estándar.
Sin embargo, esto tiene un precio: el disco entero debe reescribirse cada vez que se realiza un cambio, como en los primeros consumibles CD-RW.
Las unidades SuperDisk se han vendido con conexiones por ATAPI, SCSI, puerto paralelo y USB, aunque estas dos últimas suelen utilizar internamente adaptadores a las dos primeras.