Es un postre muy tradicional en Rusia y un símbolo del monte Gólgota, donde, según los evangelios, Jesucristo fue crucificado.
Los creyentes rusos, preparan el Kulich el Viernes Santo o también el sábado para que el sacerdote pueda bendecirlo antes de la noche del Domingo de Pascua.
Se corta el domingo por la mañana temprano, y se consume tras la misa de Resurrección hasta que finaliza la Cuaresma.
Una vez enfriado, se decora con pasas sultanas y almendras.
Finalmente se escribe con azúcar glasé coloreado las letras XB (Христос воскресе, Cristo ha resucitado).