Korkoro
Encuentra a su paso una caravana gitana, compuesta por una familia de veinte hombres, mujeres y niños,[3] que decide adoptarlo.El alcalde, Théodore Rosier (Marc Lavoine), quien también ejerce como veterinario, y Mademoiselle Lundi (Marie-Josée Croze), una profesora de escuela a la vez que funcionaria del ayuntamiento, pertenecen al sector amigable.Lundi procesa los pasaportes del grupo gitano, que era el medio utilizado entonces por la gendarmería francesa para controlar sus movimientos.[2] Posteriormente, cuando Rosier tiene un accidente fuera del pueblo, es rescatado por los gitanos, quienes tratan al alcalde con sus prácticas de curación tradicionales.Lundi decide proveer educación formal a los niños gitanos, a quienes inscribe en la escuela; sin embargo, estos gestos amistosos no son bien recibidos por los gitanos, quienes aman la libertad y entienden la vida en un lugar fijo y la educación formal con reglas como una condición no mejor que el encarcelamiento.