Jugó como arquero y su último club fue Las Palmas (de esa ciudad, institución que lo formó futbolísticamente) del Torneo Federal B.
Luego estuvo 6 meses sin club, para incorporarse al Bolívar de Bolivia para jugar la Copa Libertadores, siendo el tercer arquero del equipo detrás del camerunés N'kono y Darío Rojas, arquero de la selección boliviana.
Estuvo cerca de fichar por Argentinos Juniors, pero perdió el vuelo y en ese ínterin contrataron a otro arquero, quedando sin club nuevamente.
El 26 de junio de 2011, en el estadio Monumental y ante 65.000 personas, cobró mucha notoriedad por haberle atajado un penal decisivo al delantero Mariano Pavone, que pudo haber cambiado la historia y terminó por condenar al descenso a River Plate a la B Nacional.
Es primo del fallecido cantante de cuarteto Rodrigo Bueno y tras su muerte siempre llevó estampada su cara en la camiseta hasta el año 2015.