Día de los Engañados

Tras haber reducido la independencia de los hugonotes franceses, el cardenal Richelieu quiso aliarse con los protestantes alemanes para luchar contra los Habsburgo católicos.

El partido afecto a la corte, dirigido por la reina madre María de Médicis y Gastón de Orleans, hermano del rey, demostró su disconformidad.

A Richelieu se le cerraron las puertas del Palacio de Luxemburgo, pero éste entró por una puerta secreta y defendió su causa.

No contento con haber engañado a sus adversarios, Richelieu se vengó de ellos con un excesivo rigor.

Los cortesanos, creyendo que la reina había conseguido su propósito, le rindieron pleitesía.