[2][3][6] Cuando ocupaba ese puesto, Domingo Iturbe Abasolo, por entonces dirigente de Euskadi Ta Askatasuna (ETA), ordenó al comando Argala, encabezado por Henri Parot, que acometiera el asesinato de Mateu.
[7] Unos días después, ETA reivindicó el asesinato con un comunicado en el que hacía un repaso de la trayectoria de Mateu en el Tribunal de Orden Público y una enumeración de las penas que allí se habían impuesto a personas a las que se refería como «militantes revolucionarios y luchadores vascos».
[2][3] Uno de esos vástagos, Ignacio Mateu Istúriz, también sería asesinado por ETA años después, en 1986.
[9][10] Durante el juicio por el asesinato de Mateu, Parot se dirigió en los siguientes términos al tribunal: «No voy a contestar a ninguna pregunta.
Además, el TOP [por el Tribunal de Orden Público] era lo mismo que la Audiencia Nacional y no voy a contestar a un tribunal de excepción que recibe órdenes del Ministerio del Interior».