Con 17 años, ingresó en los juveniles del Real Valladolid, aunque esa misma temporada ya debutó con el primer equipo, por entonces en Segunda División.
La temporada 1979/80 participó en el ansiado regreso del equipo vallisoletano a Primera División, tras 16 ausente de la máxima categoría.
Jorge jugó los noventa minutos en la victoria pucelana ante el NK Rijeka, aunque finalmente fue el equipo yugoslavo quien pasó la eliminatoria.
Tras su retirada, inició su trayectoria como entrenador, primero en el Mirador de Parquesol y posteriormente, cinco años en el juvenil del Real Valladolid.
Con el filial del Real Betis, en Tercera División, puso fin a su trayectoria en los banquillos, centrándose en su empresas de explotación aviar.