Jugó durante cuatro temporadas con los Tigers de la Universidad del Pacífico, en las que promedió 20,5 puntos y 16,4 rebotes por partido.
Pero poco antes del comienzo de la temporada, fue traspasado a New York Knicks.
En su primer año en el equipo apenas dispuso de los pocos minutos que jugadores como Willis Reed o Jerry Lucas le dejaron para darles descanso, promediando 3,5 puntos y 2,9 rebotes por partido, pero que le sirvieron para ganar su primer y único anillo de campeón de la NBA, tras derrotar en las Finales a Los Angeles Lakers por 4-1.
Ese año consiguió sus mejores números en una temporada, promediando 10,3 puntos, 8,6 rebotes y 1,5 tapones por partido.
[5] Pero en el equipo mormón no tuvo oportunidades, siendo cortado a las pocas semanas del inicio de la competición.